Firmando ejemplares de «El sistema definitivo» en Sant Jordi
Barcelona volvió a vibrar con la fiesta de los libros y las rosas. Debo admitir que yo también disfruté de una excelente jornada firmando libros en el estand de Gigamesh.
El tiempo amenazaba con lluvia, y tras la granizada de hace un par de años, más de uno temía lo peor. Sin embargo, lo cierto es que respetó un día de celebración tan importante como Sant Jordi.
El servidor de ustedes se sentía plenamente satisfecho al vivir, por tercer año consecutivo, el Día Internacional del Libro desde la «trinchera del autor». Esto de firmar ejemplares en una fecha tan señalada no es cosa fácil... y tengo que confesar que siempre se siente un cosquilleo especial unas horas antes.
Además, lo hice con la incipiente satisfacción que le envuelve a uno cuando saca una nueva obra. Mi nueva novela corta, El sistema definitivo, acababa de salir a la venta. Siempre es bueno acunar entre los brazos una nueva criatura literaria y ponerla a disposición de los lectores. Pero hacerlo el 23 de abril tiene algo de singular, con muchas personas buscando un nuevo libro que adquirir, que puede ser, por qué no, el tuyo...
Y la librería Gigamesh tenía a punto los ejemplares, tanto en su parada del Passeig Sant Joan como en su librería ‘templo’ de la calle Bailén. Algunos de vosotros ya lo habíais comprado en preventa; en ese caso, se trataba de la versión especial Signature Edition. Gigamesh entregó los preorders a aquellos que lo solicitaron, para quienes quisieran tener este nuevo bolsilibro dedicado. Otros, por el contrario, lo compraron allí in situ.
Quiero agradecer a los currantes y compañeros de Gigamesh que dieron el do de pecho como todos los años en un día tan señalado. Sé que se multiplican y no paran durante esta jornada, ya sea coordinando autores, atendiendo a la gran cantidad de público que acude en Sant Jordi o enfrentándose a las intensas horas de esta ajetreada fecha.
Y es que el Día del Libro no solo homenajea y trata de fomentar la lectura, sino también a la propia industria librera. ¿Y quiénes están detrás de ella sino personas trabajando arduamente? Por ello, quiero agradecer a algunos colegas como Antonio Torrubia, Lidia Pifarré, Isabel del Río y muchos más que nos ayudaron y asistieron a los autores que firmamos en su estand cercano al Arco de Triunfo.
Y como no podía ser de otro modo, no me olvido de vosotros, los lectores, que acudisteis a charlar conmigo y a llevaros algunas de mis obras. No solo El sistema definitivo fue el protagonista al ser la novedad recién salida del horno, sino que también funcionó bastante bien Vance Lorigan, mi western publicado en enero y que aún no había tenido en un evento de libros.
Mis dos colecciones de bolsilibros están en marcha y continúan saliendo en las fechas previstas. De Miscelanea, tras esta novelita del Oeste, llegará una de terror en julio. Por su parte, no me olvido de mi colección SCI-FI, que tendrá una nueva entrega en octubre.
Sin embargo, eso quedará para dentro de unos meses. Es posible que en este 2024 os sorprenda con alguna publicación más… nunca se sabe. Ya me conocéis y no os extrañará si me encuentro trabajando en algo más en la sombra.
El caso es que este Sant Jordi 2024 ha sido un día estupendo, con el encuentro de lectores y amigos que se ha convertido en una tradición anual.
¿Repetiré en el 2025?
Espero que sí. Si vosotros seguís apoyando y echando un cable, no dudéis en que me encontraréis en estos eventos.
Ahora solo queda decir: GRACIAS.
