El misterio de Alfred Hitchcock y Silver Kane

Algunos sabéis que, entre otras cosas, soy escritor de bolsilibros.

Y por pura lógica, es muy probable que haya leído muchos bolsilibros clásicos.

Es normal, si los estoy escribiendo y editando a día de hoy, que acuda a la fuente. A aquellas novelitas pulp del pasado…

Si continúo leyendo, o he leído, una ingente cantidad de esas publicaciones de quiosco es, por otra parte, natural que me haya topado con sus grandes autores. Con los escritores, con las plumas, más relevantes de aquellas viejas novelitas baratas y populares. Inevitable.


La muerte color de lluvia

Y uno de los más conocidos de esos autores es Silver Kane. O lo que es lo mismo, el escritor que se ocultaba bajo ese seudónimo: Francisco González Ledesma.

Sí, he leído muchos bolsilibros de Silver Kane. De los de Bruguera. Se prodigó con asiduidad en el western, aunque tocó otros géneros como escritor de esos pequeños libritos, como la novela negra o policiaca.


¿Y qué diablos tiene que ver aquí Alfred Hitchcock? ¿Qué pinta El mago del Suspense en esta ecuación? ¿Cómo es posible que el famoso director de cine tenga relación con aquellas publicaciones de la novela popular española?


Algunos ya sabréis el motivo. Y no es otro que Hitchcock se interesó por uno de los bolsilibros de Silver Kane. Se interesó hasta el punto de plantearse la posibilidad de comprar los derechos para adaptarlo y hacer una película sobre el mismo.


¿Se antoja imposible? Quizá pueda parecerlo. No obstante, si lo pensamos bien, muchos de los filmes de ese gran cineasta están basados en material literario. Así, de memoria, creo que Vértigo, Rebeca, Psicosis, Los pájaros… Seguro que me dejo unos cuantos más.


Por consiguiente, es natural que el maestro Alfred y sus colaboradores buscasen todo tipo de novelas y publicaciones que pudiesen tener planteamientos atractivos para ser llevados a la gran pantalla.


Y sí, se interesó por un bolsilibro español escrito por Silver Kane. Una novelita pulp patria que llamó la atención de Hitchcock.


La pregunta se impone, ¿de qué bolsilibro se trata? ¿Cuál fue «el elegido»?



EMPIEZA EL MISTERIO

Voy a ponerme el atuendo virtual de investigador. Vamos a tratar de averiguar qué novela de quiosco de la España de entonces fue la elegida por Hitch. Queda claro que es un misterio. A día de hoy nadie conoce el título. O al menos, podéis rastrear internet y los foros, grupos y sitios especializados en los bolsilibros y en ningún lugar nadie se había atrevido a asegurar el título en cuestión. Al menos hasta hace poco tiempo…


¿De donde surge todo esto? ¿Es acaso una leyenda urbana?


Nuestra única fuente es el propio Paco González Ledesma. Él mismo lo ha asegurado en varias entrevistas. Si sabemos que esto supuestamente sucedió; si trazamos el origen de este misterio, sin duda viene de esa fuente.


Para muestra un botón, esta entrevista publicada en el blog del autor nos dice lo siguiente:


¿Alguna de tus novelas fue adaptada al cine?

Curiosamente Hitchcock se interesó por una de mis historias, que trataba acerca de dos casas gemelas. Había un asesinato en una de las dos casas pero nadie sabía distinguir en cuál de las dos casas había sucedido. El sindicato americano de guionistas complicó las cosas y Hitchcock tuvo que renunciar a esta historia.


Aquí tenemos un primer ejemplo. El propio Silver Kane admitiendo el asunto.


En principio debería ser fácil localizar la novela, el bolsilibro en cuestión. Un crimen en dos casas aparentemente iguales y no hay forma de distinguirlas.


Ledesma no nos dice de qué género se trata esa obra que escribió. Podemos intuir que será de policiaco. Aunque el autor trabajó en muchas novelas del Oeste, en principio, descartamos que este argumento sea de un western.


Ya podemos empezar con la búsqueda. Muchos aficionados a esta literatura han buscado la palabra «casa» o «casas» en el título. También «gemelas» y variantes similares para tratar de encontrar la novelita en cuestión.

Silver Kane tiene cientos de títulos publicados durante su larga y extensa producción en Bruguera. Más que cientos, es posible que miles. Más de mil estoy completamente seguro. El caso es que la tarea no es precisamente sencilla.


Continúo mi pequeña investigación, con vuestro permiso. Vamos a po otra fuente donde se mencione la posibilidad del acuerdo con Hitchcock. Quizá eso nos pueda aportar más datos y pistas. Al fin y al cabo, somos investigadores. Necesitamos encontrar esa misteriosa novela a toda costa.


En esta ocasión me voy a una entrevista en «La nueva España». Fijaos lo que decía: 


González Ledesma también ajusta cuentas. Por ejemplo, si le hablamos de Hitchcock. Si el maestro del suspense hubiese conocido el Tren Negro, ¿qué habría sido de «Extraños en un tren»?

«¡No me hable de Hitchcock! -responde-. Estuvo a punto de comprarme un guión. Yo, entonces, alquilé un piso caro en Barcelona. Pero el Sindicato de Guionistas de Hollywood ejerció presión para evitar que el director comprara sus guiones en el extranjero. Me quedé sin piso, y ahora, cada vez que lo veo, me pongo enfermo»..)


De nuevo alude al probable y finalmente y fallido acuerdo. El problema es que en esta declaración habla de un guion. Lo que nos puede hacer dudar. ¿No se trataría tal vez de un bolsilibro suyo publicado, sino de un guion que él había escrito?

Parece difícil tal posibilidad. Porque bastante tenía Ledesma, con lo ocupado que estaba escribiendo novelas de quiosco, junto con su otros quehaceres de abogado o periodista… El propio autor ha confesado en múltiples ocasiones que apenas dormía. ¡Como para ponerse a escribir y tratar de vender guiones de cine en esa época! ¡Y nada menos que a Hitchcock!


Creo que lo podemos achacar a un desliz. O mejor dicho, que Ledesma se refiere a que estuvo a punto de comprarle los derechos de una de sus publicaciones para realizar un guion.


También es curioso el dato que aporta. No nos sirve para tratar de localizar la novelita en cuestión, aunque siempre suma.

Por lo que da a entender, alquiló un piso más caro en Barcelona. Pero al irse al traste el acuerdo tuvo que prescindir de él. Nos lo guardamos también para después.


Vamos a tratar de reunir más pistas. Como os comentaba al inicio, no son pocas las entrevistas donde el escritor se refería este asunto que nos ocupa. Quizá es una espinita que se le quedó clavada. Algo completamente normal, por otro lado.

Acudimos a esta publicación, a ver qué encontramos:


González Ledesma aludió a sus problemas con los personajes femeninos -«los pienso de una forma y me salen de otra»- y la ocasión en que Hitchcock se interesó por llevar al cine una de sus películas. Finalmente, el gremio de guionistas lo presionó para que no contratara a un autor extranjero. «Estuve a punto de ser rico, pero no pudo ser».


Con toda certeza, aquí creo que todos damos por hecho que se equivocaron, y quisieron decir: «y la ocasión en que Hitchcock se interesó por llevar al cine una de sus novelas.». Intuimos que Silver Kane trabajaba sin descanso, pero hasta donde sabemos no le dio tiempo a hacer también películas.


Bromas y pequeños errores aparte, la misma información y lo del guild de guionistas que, al parecer, fastidió la operación.


Pero seguimos igual, ¿de qué novela se trataba? ¿Qué bolsilibro será el que interesó a Hitchcock?


Sí, es cierto que alguno puede argumentarnos que ya no sirve de nada. Sería una búsqueda un tanto estéril. Esa posible película no es más que un what if, a día de hoy. ¿Qué habría pasado si Ledesma hubiese vendido y la película se hubiera convertido en una realidad? Nunca lo sabremos…


Aunque creo que el interés es el mismo. No sé si morbo o curiosidad malsana. De todas las novelitas de quiosco que publicó este prolífico autor… ¿cuál sería la que llegó al radar del maestro del suspense?


Vamos a seguir indagando en las fuentes disponibles. Ahora toca otra entrevista, una de Víctor Amela para La Vanguardia. 


–¿Sólo escribió novelas del Oeste?

–No, también novela policiaca. ¡Hitchcock me propuso rodar una película sobre una de ellas, "Las dos casas gemelas" Pero al final no se hizo.)


Ojo porque aquí parece que hemos cantado bingo.


Ya está, ¿no? Él mismo dice el título de la novela. ¡Misterio resuelto! ¿No es así?


Libro ficticio de Silver Kane - Mockup

No os emocionéis, es un montaje cutre que he hecho...


Pues no, no es así.


Y es que no existe la novela Las dos casas gemelas de Silver Kane. Ni de Ledesma, si me apuráis.


¿Cuál puede ser la razón? ¿Está mintiendo el autor acaso, al dar un título erróneo?


Es evidente que no. La lógica me invita a pensar que se ha equivocado. Quizá el título que él entregó era ese y en Bruguera se lo cambiaron. Con la cantidad de novelas que escribió y publicó no es extraño que sea una posibilidad más que razonable.


Por lo menos hemos sacado algo en claro de esta afirmación: el bolsilibro en cuestión es una novela policiaca. Lo intuíamos. Ahora lo sabemos. Al menos no tenemos que buscar entre cientos de westerns


A pesar de que seguimos casi igual que cuando empezamos. Con el misterio de la novelita de Silver Kane que Hitchcock intentó adaptar al cine. 


¿Cuál sería?



UNA POSIBLE SOLUCIÓN AL MISTERIO

El verano pasado lo pregunté en el grupo de Bolsilibros de Facebook. Aprovecho a enviar un saludo a sus usuarios, por si alguno de ellos me lee por aquí.


El caso es que pensé, «Si yo no consigo localizar el bolsilibro de la discordia, seguro que en un sitio como ese, con una gran cantidad de expertos y aficionados, sabrán decirme algo al respecto».


Sin embargo, y para mi sorpresa, ningún usuario parecía saberlo. Nadie me contestó con una respuesta clara y contundente, dando el título del bolsilibro en cuestión.

Se iban a pesquisas similares a las mías. Elucubraciones. Libros que tuvieran la palabra casa entre su título, posibilidades varias, etc…


Curiosamente, en ese mismo grupo, y a raíz de otro tema similar, el compañero Alberto Sanchez me sugirió un bolsilibro que cumplia con los requisitos: casas gemelas y un asesinato.


Se trataba de La muerte color de lluvia. Decía que a él le sonaba lo de las dos casas gemelas. ¡Así que corrí raudo a leerlo!


Libro de Silver Kane

¿MISTERIO RESUELTO?

Los buenos misterios tienen que ser complicados, ¿verdad? De lo contrario no son grandes, no son apasionantes…


Leí ese bolsilibro y me quedé con mal sabor de boca. 

No me gustó demasiado, y suelen hacerlo los de Silver Kane, pero en este caso eso era lo de menos. El problema era que sí, hasta cierto punto cumplía lo de las dos casas gemelas… Aunque…


No quiero desvelaros demasiado de la trama, por si no lo habéis leído. Solo deciros que los de las casas gemelas… tiene trampa en ese libro.


¿Hay dos casas gemelas y un asesinato? Mmmm… sí, aunque muy forzado.


Para mí, no era el libro del que hablaba Ledesma. El instinto y algo me decía que no era ese. 


Otro de los problemas radicaba en el año. Ese bolsilibro que me sugirió Alberto fue publicado en el 75. Hitchcock murió en el 80. Por lógica, el asunto del posible acuerdo del que habla nuestro querido autor debería haber sido antes. Quizá por los años sesenta…


En cualquier caso, yo no creía que La muerte color de lluvia fuese la novela que Hitchcock intentó adaptar al cine.


¿Tendría razón?



¿ENCONTRADO EL SANTO GRIAL?

El asunto quedó en el limbo. Aunque yo seguía leyendo ocasionalmente bolsilibros policiacos de Silver Kane. Me lo paso bien y disfruto y, por qué no reconocerlo, tenía la esperanza de dar con la novela de Hitchcock entre ellos.


Parecía tratar de hallar una aguja en un pajar.


Hace cosa de un mes apareció el siguiente artículo del compañero escritor Vicente Álvarez. Curiosamente, parecía dar por fin solución a este gran misterio.


Seguía su blog, que en muchas ocasiones trae excelente información sobre la literatura popular patria hablando de bolsilibros y de autores como Peter Debry, Silver Kane, etcétera.


Vicente aseguraba haber encontrado la dichosa novela en cuestión. La que interesó a Hitchcock y que finalmente quedó en agua de borrajas por culpa del gremio de guionistas.


Incluso la calificaba del Santo Grial hallado al fin, pero él daba por hecho que se trataba de La muerte color de lluvia.


Me preguntó si Vicente había bebido las fuentes del grupo de bolsilibros. Puesto que citaba a Ariel Conceiro, que es uno de sus miembros, y dado que el amigo Alberto parecía el único que había mencionado esa posibilidad unos meses antes, tendría cierto sentido. Aunque no tiene importancia…


Así que, en principio, misterio resuelto, ¿no?


¡Pues no! Ahora sí que me atrevo a aseverar que La muerte color de lluvia no es la novela de Silver Kane que Hitchcock quiso rodar.


Y claro, no es solo mi instinto o un sentimiento. Tengo pruebas.



LOS GEMELOS GOLPEAN DOS VECES… ¡Y LAS GEMELAS TAMBIÉN!

Como os comentaba, mi instinto me decía que no podía ser ese bolsilibro. No solo en lo referente a las fechas que no acababa de cuadrar, era en cuanto al argumento en sí, que andaba muy pillado por los pelos para encajar en esa descripción que dio Ledesma.


Y debía haber algo en mi subconsciente. Creía haber alguna cosa más. Me sonaba otra información que entraría en contradicción con lo que proponía La muerte color de lluvia. Que descartaría que fuese ese bolsilibro, directamente.


Y tenía razón. Os voy a demostrar la razón por la cual ese bolsilibro no es el que quería Hitchcock. Siento decepcionaros, pero tendremos que seguir con la investigación.


En esta ocasión me voy a Historia de mis calles. Una suerte de memoria personal y autobiografía escrita por el propio Ledesma y publicada por Planeta en 2006.


Vamos a ello. Francisco está hablando de su trabajo como Silver Kane y en la forma en que le hizo crecer como escritor:


Confieso que los personajes más llenos de sugerencias eran las damas de saloon: aquellas mujeres tenían un pasado, muchos amores perdidos y una belleza que se iba haciendo pedazos en la soledad. Tenían, quizá, un hijo al que no veían, un amante muerto y un secreto que no contaban a nadie. Eran personajes en el más amplio sentido de la palabra. Este trabajo de creación —aunque fuese una creación que, en fútbol, llamaríamos de categoría regional— tenía, pues, su pequeño aspecto seductor.
Y en cuanto a las historias policíacas, disfrutaba creando tramas. Alguna debió de resultar buena en parte, porque un agente me habló del interés de Alfred Hitchcock, nada menos, por una de mis tramas.

Aquí tenemos un dos por uno. La confirmación de que es un bolsilibro escrito como Silver Kane y además que es uno de género policiaco.


Pero cuidado, porque sigue hablando y aquí vienen curvas. Nos da estas relevantes informaciones de la novela en cuestión:


(aproximadamente era ésta: dos hermanas gemelas se casan con dos hermanos gemelos el mismo día y se van a pasar la noche de bodas a dos casas también gemelas. Matan a una de las hermanas, pero no resulta posible precisar quién es, porque todos los escenarios y personas parecen los mismos. Eso hubiera desencadenado el clásico juego hitchcockiano de los equívocos)


¡Ojo que esta es una información mucho más precisa para tratar de lograr hallar el bolsilibro en cuestión! 


No eran solo dos casas gemelas. A su vez había nada menos que un matrimonio de gemelos: unas hermanas gemelas y sendos maridos, que también eran gemelos.


Por lo tanto, eso descarta de manera automática que La muerte color de lluvia sea la novelita que buscamos. 


Y es que no hay nada de lo que menciona Ledesma en ese bolsilibro. Podría llegar a cuadrar lo de las casas gemelas ―y no del todo porque es una casa «móvil», más bien―, lo que es evidente es que no hay ningunas gemelas ni gemelos en la trama del mismo. Por lo tanto,  con esta nueva información es evidente que debemos seguir buscando.


Ah, y Ledesma continua:


pero el Sindicato de Guionistas norteamericanos tenía entonces mucho poder, y surgieron dificultades para contratar a un extranjero. Hitchcock me comunicó que el tema le interesaba, pero que si habían de surgir dificultades de tipo sindical, prefería no tener problemas. De modo que quedé en estado de buena esperanza, pero sólo eso.

(Recuerdo perfectamente mis nuevos sueños de millonario. Como en Hollywood me pagarían la luna, yo compraría un ático en una casa sobre el Turó Park, que entonces estaban levantando. La miraba entre los árboles y pensaba: Ya es mía. La ingenuidad humana no tiene límites, pero aquello me ayudó a vivir. Sigo mirando la casa, naturalmente desde la calle, y me pregunto cómo habrán hecho los vecinos para vivir sin mí. Mientras tanto saqué algo positivo, que fue hacerme amigo de las palomas del parque.))


Otra vez alude a lo del piso. Esta vez en lugar del alquiler nos habla de la propiedad, algo que no cuadra con su declaración anterior. De todas maneras nos puede servir para acotar la fecha de todo aquel asunto de la compra de los derechos, que acabó siendo fallida.



CONCLUSIONES

Este investigador va terminando su particular informe.

Va llegando la hora de aproximarnos al final.

No hemos conseguido hallar el que sea quizá «El Santo Grial» del bolsilibro patrio. Y tomo aquí prestada la denominación.


Es cierto que no deja de ser llamativo que a alguien tan popular como Alfred Hitchcock le llegase a sus manos un bolsilibro pulp y baratero de los quioscos de España. ¡Y no solo eso, sino que lo quisiera adaptar al cine!


¿Cuál será ese bolsilibro? ¿Cuál será ese Las dos casas gemelas del que hablaba el autor?¿Existe realmente?


¿No será posible que el propio Paco Ledesma fuera un cachondo? Como escritor y creador de ficciones, ¿nos sería irónico que todo fuese una invención suya? ¿No nos tendría de ese modo leyendo todos sus libros y tratando de encontrar esa aguja en su propio pajar…?


Seguiré investigando. Espero que me ayudéis a hacerlo. Ahora sabemos más. Tenemos más pistas.


Solo hay que seguir leyendo bolsilibros de Silver Kane.

¿Daremos con él? ¿Lo encontraremos?


Ganaremos de todas formas.

Si no lo encontramos, al menos habremos disfrutado de sus buenas historias en formato bolsilibro.


Alfonso M. González alias Alan Dick, Jr.